Un objetivo o meta puede definirse como un «resultado que se desea lograr» (Byars, 1984). Hace poco menos de 5 años, los líderes mundiales establecieron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una meta cuanto menos ambiciosa para “erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible” en el plazo de 15 años. Quiero hacer un llamamiento especial para que aparten la idea de que estos objetivos no atañen a las pymes y son solo para grandes corporaciones.


¿Por qué? Se preguntan ahora. Sin ir más lejos, la reciente pandemia global de COVID-19 ha conseguido sacar a la luz uno de esos aspectos del ser humano por los que decimos que somos capaces de lo mejor (y de lo peor, pero esto otra historia), el sentido de solidaridad, y de esto precisamente van los ODS. Aragón y sus pymes han sido un ejemplo clarísimo, con iniciativas para proporcionar a la sociedad lo que necesitaba.

Al hilo de esta realidad y viendo de lo que somos capaces, ¿nos suena tan ajeno que nos propongamos la erradicación de la pobreza o la reducción de las desigualdades? De esto es de lo que hablo. Y hay que empezar ya, el horizonte no es mañana, es hoy.

Se están poniendo en marcha medidas de concienciación para pymes, pero no les prestamos la debida atención porque nos cuesta ver qué beneficio nos puede reportar el hecho de integrar en nuestra gestión los ODS, y siendo así, si no quieren enfocarlo desde el punto de vista solidario, pueden verlo con números. Considérenlo una oportunidad de negocio para la que no hace falta una gran inversión.

 

Clientes y ciudadanía

Por las razones que sean, su crecimiento, su presente y su futuro pasa por tenerlos muy en cuenta. ¿Acaso nuestros clientes no nos los exigen cada vez con más insistencia y fuerza? Incluyendo entre esos clientes también a empresas que contratan a otras, o incluso a la Administración. Los clientes valoran el compromiso con los ODS, siguen a determinadas organizaciones en las redes sociales, hablan bien o mal de nuestras prácticas; en definitiva, la actuación al respecto genera filas o fobias y eso está repercutiendo en la decisión de compra.

También lo valora una ciudadanía cada vez más responsable en esta cuestión. Tenemos múltiples ejemplos de cómo la sociedad  ha cobrado consciencia de su poder en este sentido, sabedora de que dispone de poderosos canales de influencia para trasmitir su desacuerdo con determinadas prácticas empresariales. No creo equivocarme si manifiesto el cierto temor de algunas empresas grandes, pues hemos visto ejemplos de lo que puede suceder si aparecen en los medios salpicadas por algún incumplimiento medioambiental o por desconsideración social.

 

Equipos y red de alianzas

Además, nuestros equipos lo agradecerán, pues se sentirán alineados con los objetivos de la organización, y aumentará algo fundamental para una adecuada gestión de las personas: su orgullo de pertenencia, y, con ello, su implicación y motivación, su intraemprendimiento, casi nada.

Por otra parte,  que nuestra red de alianzas, de proveedores, nos vea como una empresa sostenible nos permitirá fortalecer vínculos y  crecer. Quiero llamar especialmente la atención en este sentido, animando a la colaboración conjunta entre empresas para llegar más lejos y ser más fuertes en nuestro compromiso con una gestión orientada hacia los ODS.

Pues bien, si estamos en el pleno convencimiento de que  hemos de integrar la gestión de los ODS en nuestra estrategia empresarial, no será necesario decir que no se trata de darle un poco de chapa y pintura a nuestra imagen, de quedar bien ante todos esos grupos de interés que hemos mencionado. Deberá implicar a la máxima dirección y no desterrarlos a un departamento o responsable secundario que se esfuerce en maquillar unos resultados que no son los esperados, simplemente porque le hemos dedicado la atención y recursos necesarios.

Podemos actuar de forma beneficiosa para nuestro negocio, nuestras pymes, y  también tener presente que nuestra responsabilidad civil pasa por aspirar a un bien social mayor. ¿Se suman?

 

Miguel Ángel Heredia García

Presidente de Fundación Piquer


Este artículo fue publicado en la edición impresa de Heraldo de Aragón en su edición del 09 de julio de 2020. Si quieres saber más acerca de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y cómo las diferentes áreas de Grupo Piquer se alinean con su consecución, no dudes en visitar el artículo ‘Grupo Piquer con los ODS’.